¿Qué es la Energía Ciudadana?
La Energía Ciudadana se expresa en todas aquellas formas de democratización de la energía para lograr propósitos sociales, económicos, ambientales, u otros. Busca potenciar modelos energéticos ciudadanos de menor escala, que sean de propiedad colectiva y descentralizada.
Estos proyectos favorecen el empoderamiento y la autonomía de las comunidades en los procesos de toma de decisiones relacionados con la gestión de su energía.
Surge en Chile desde 2015, con el llamado a transformar los regímenes energéticos dominados por grandes centros de generación, en su mayoría contaminantes, y alejado de los puntos de consumo, para hacer frente a los conflictos socio-ambientales históricos del país.
¿Qué es la Generación Distribuida de Propiedad Conjunta?
Para entender qué es la generación distribuida de propiedad conjunto, es necesario conocer qué es la Generación Distribuida, bajo la normativa chilena.
Esta modalidad, definida a partir de la ley 20.571, consiste en la capacidad de autogenerar energía eléctrica mediante energías renovables y que ésta sea consumida cerca del punto de generación. Un ejemplo de esto es generar energía con paneles fotovoltaicos en nuestro propio hogar. Estos sistemas permiten la autogeneración y la generación conjunta de energía para el autoconsumo en base a energías renovables no convencionales.
En este contexto, la ley de Net Billing (N°21.118) permite a aquellas personas o comunidades que posean sistemas de generación distribuida el derecho a inyectar sus excedentes de energía generada y recibir un descuento en su boleta de electricidad, ofreciendo un beneficio económico a los/as usuarios/as.
- La Generación Distribuida de Propiedad Conjunta, son sistemas de generación sin emisiones que producen bajo impacto ambiental.
- Permite a los/as usuarios/as finales ahorrar en su cuenta de electricidad.
Permite descongestionar el sistema eléctrico y disminuir la necesidad de infraestructura de transmisión de energía. - Los proyectos ciudadanos permiten descentralizar la generación de energía, compartiendo una instalación con otras personas y organizarse en torno a consumos y ahorros conjuntos.
- La energía ciudadana permite democratizar el sistema energético, involucrando a la ciudadanía como un actor más en el sector.
- Participar en este tipo de proyectos, otorga menores costos de inversión por economía de escala.
- La asociatividad permite enfrentar barreras de entradas: conocimiento, infraestructura, mantención, etc.
- La energía ciudadana puede ser una medida para enfrentar la pobreza energética.